Te preguntarás si es posible ir a Machu Picchu con niños. Te atacan dudas sobre el mal de altura, sobre la comida, las entradas, el clima.
Acompañanos que te mostramos, sin importar la edad de tus retoños, que viajar a Machu Picchu con tus hijos es disfrutable, y posible.
La mejor edad para viajar
Seguro es tu primera pregunta es cuál es la mejor edad para viajar?
Creo que la respuesta correcta, es: cada edad tiene su encanto.
Porque nadie te roba la comodidad de recorrer la ciudadela por ejemplo, porteando a tu bebé, ni tampoco es loco imaginarte recorrerla con niños más grandes, subiendo y bajando los andenes de cultivo.
Ahora bien, si tu sueño es hacer el Camino Inca con tu bebé a cuestas… pensálo dos segundos.
El camino Inca no tiene edades límites para realizarlo, pero si las empresas que venden las excursiones.
Mayormente, estas empresas no agendan a niños menores de 8 años o a mayores de 67. Así que tendrías que considerar otras formas diferentes de llegar a Machu Picchu.
Otras formas de llegar a Machu Picchu con niños
Como vimos, el camino Inca no es una opción a la hora de viajar con tus hijos pequeños.
Tampoco lo es el camino de la hidroeléctrica. Por cuestiones similares.
Tu mejor o tal vez única opción, si tus niños son menores de 8 años, es el tren a Machu Picchu.
Recalquemos que el tren en sí, es un viaje que puede llenar todos los sentidos de los más pequeños de la casa. Los colores de los paisajes son imperdibles, con el Río Urubamba y las montañas.
Estoy segura, que les encantará!
Es bueno recordar que niños entre 0 y 36 meses de edad (según Perú Rail, 2 años= 24 meses) no pagan boleto de tren, si es que viajan en brazos de sus cuidadores, mientras que los mayores a estas edades pagan el equivalente al 50 % del precio del pasaje del adulto.
Vestimenta y el mal de altura: debemos preocuparnos?
Los niños no son mini- adultos, está claro. (si soy pediatra, que no se note)
Pero si, es bueno en cuanto a vestimentas en Cusco o Machu Picchu, que vistan al igual que los adultos: en capas. Como una cebolla.
Llevar ropa impermeable, porque la lluvia puede aparecer sin más.
Zapatos cómodos.
Y nunca olvidar, el protector solar y el repelente, porque los zancudos no respetan que sea un lugar Sagrado para los Incas.
Con respecto al mal de altura, no debería ser un problema. Ya que la ciudad de Aguas Calientes, está a una altura menor que Cusco, donde los síntomas si podrían aparecer.
¿Que tu viaje empieza en Cusco?
Podes viajar con tus hijos, desde Cusco y alojarte en el Valle Sagrado, que está a menor altura que Cusco, y hacer ahí la aclimatación.
Ojo!! En el valle Sagrado, pueden aprovechar y participar de los talleres de telas y textiles. A los niños les puede fascinar, aprender sobre el uso de las semillas y las plantas para obtener los colores naturales de los hilos que usarán en gorros, bufandas y abrigos.
Inicialmente dijimos que los niños no son minis- adultos.
Por eso, es que debemos tener en cuenta, que los síntomas no serán iguales. Son más bien inespecíficos, y pueden confundirse con enfermedades que ya conocemos.
Es por ello, que debemos pensar que cualquier signo o síntoma que aparezca, pueda estar relacionado al mal de altura, hasta que se demuestre lo contrario. Esto sobretodo en menores de 8 años. En los mayores, lo síntomas serán similares a los que aparecen en los adultos.
Por todo esto, y para tu tranquilidad, lo mejor es agendarte una cita, unas semanas antes del viaje, para consultar con su pediatra de cabecera, hacer un chequeo completo y que te de las indicaciones y medicaciones necesarias.
Recorrer la ciudadela de Machu Picchu con niños.
Antes que nada, deberás tener las entradas.
El dato más importante para comprar las entradas a Machu Picchu para niños es la edad de los mismos:
- Los menores de 8 años tienen ingreso gratis a Machu Picchu.
- Los niños entre 8 y 17 años, tienen descuento del 50%
Recordemos, que los miembros de la comunidad andina, Colombia, Ecuador, Bolivia, tienen un precio diferenciado, por lo que el descuento será mayor.
Ahora bien, esto es para recorrer la ciudadela.
Podría no ser lo suficientemente interesante, la historia de Machu Picchu, para niños muy pequeños. Podes planificar de antemano, algún tipo de “aclimatación” de datos: leyendo cuentos, historias, o viendo videos con datos curiosos y llamativos.
Una vez en el Santuario Inca, no podrás usar carritos de bebés dentro de Machu Picchu, pero si puedes usar porteadores.
Cuidado con las mochilas portabebés, que esas pueden ser de mayor tamaño al permitido, y no te dejarán cruzar con el.
Si vas a querer adquirir la entrada para alguna de las montañas, hay algunas restricciones.
Ambas montañas pueden resultar peligrosas, si no se tienen los cuidados suficientes, pero sabemos que Huayna Picchu lo es aún más. Por esto es que el ingreso a está montaña, está prohibido para menores de 12 años.
De igual forma, a la par de comprar las entradas, y al ir con niños aún más, es importante que contrates un guía al apenas llegar a la ciudadela Inca. Creemos que la historia contada por gente que verdaderamente sabe sobre el tema, va a enriquecer lo que puedan ver durante el recorrido de está Maravilla del Mundo.
El Huayna Picchu se encuentra prohibido para menores de 12 años
De todas formas, estamos seguros, que sus mejores recuerdos, serán con esas peludas y vistosas llamas, guardianas de este lugar Sagrado. Y para ver a las llamas, no necesitamos guías.
Baños y snacks
Recordá que los baños se encuentran a la entrada del parque, así que es mejor preguntar, y volver a preguntar si no necesitan entrar antes de empezar el recorrido.
Sobre los snacks, lleven sus botellas de agua, que no sean descartables.
Y snacks en lo posible sanos, como frutos secos, frutas. Colabora en lo posible, de no generar desechos plásticos, ya que Machu Picchu es una maravilla sustentable y ecológica, y la basura en la ciudad de Aguas Calientes un problema.
Para finalizar, creo que logramos convencerles de que es posible viajar con niños a Machu Picchu. Es solo cuestión de planificar, y animarse.
Espero nos cuenten, como les fue, y si quieren aportar algún consejo más, siempre a las órdenes.
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